miércoles, 20 de septiembre de 2023

EL AGUILA .

  El tótem del águila en muchas antiguas culturas ha representado al Ser. Te indica que es tiempo de reencontrarte con tu camino espiritual, que no es otra cosa que experimentar la presencia de lo esencial que eres. El vuelo del águila pues nos sugiere esperanza en nuestro corazón y gratitud para la mente, una vibración imprescindible para trascender lo mundano y egoico.

Nos invita a reconocer las oportunidades que te brinda la vida para contemplar desde las alturas y no identificarte en exceso con las circunstancias por las que pasamos, que son simplemente oportunidades para aprender y evolucionar. En los sueños nos advierte que debemos valorar lo que en verdad es útil y esencial. En consecuencia, desde el punto de vista chamánico, el tótem del águila simboliza la regeneración del alma humana. Este animal puede llegar a vivir 70 años, mas cuando cumple los 40 sus uñas se vuelven demasiado largas y débiles, sus plumas demasiado espesas, por lo que no puede volar ni alimentarse bien. Es entonces cuando toma una valiente decisión: se refugia en lo alto de una montaña y golpea su pico contra las rocas para arrancárselo. Asimismo, se arranca sus viejas uñas y se desprende de sus viejas plumas, en un doloroso proceso que duras 6 meses.

De esta forma el águila vuelve a rejuvenecer, transformándose a sí misma. Nos invita pues a surcar el camino de la regeneración, que implica dejar lo viejo para que lo nuevo pueda darse en tu vida. El sendero que es verdaderamente iniciático nos lleva a una alquimia interior, a un proceso de cambio y transformación que requiere «sacrificio», el sagrado oficio que vibra permanentemente en la naturaleza y que es la única forma de trascender nuestras condiciones y carencias personales.

(Fragmento del libro «El humus humano, viaje mítico hacia la Totalidad» Antonio Carranza)

martes, 19 de septiembre de 2023

Es tiempo de soltar amarras.

Es tiempo de soltar amarras...

Aquí dejo todo lo que me hace daño.

Es tiempo de ser más fluido con la gente, conmigo mismo.

Es momento de dejar ir, de permitir que el viento me despeine y me sacuda; que se lleve el resentimiento, que mi alma perdone deudas y deudores.

Es tiempo de que me perdone a mí mismo; ya me regañé bastante.

Fueron muchas las piedras que yo mismo puse en mi camino; los puentes dinamitados...

Para autocastigo ya estuvo bien; elijo el camino de la aceptación; es más barato.

Acepto y entiendo que merezco empezar de cero; con alma transparente, y espíritu tranquilo.

En mi vida, a partir de ahora, lo que ha de ser, será.

Entiendo que por más que me angustie, no agregaré un centímetro a mi estatura; Jesús tenía razón.

Es tiempo de relajarme. Dios no me está juzgando.

Así que, ¿por qué habría yo de hacerlo?

Es hora de levar anclas... De liberar cosas, de soltar gente.

Nadie tiene porque ser como yo quiera. Así están perfectos.

Así ha funcionado hasta este momento su vida.

¿Qué mejor prueba podría pedir para convencerme?

Me dedico a atender lo mío, a refundarme.

Viene bien tirar lo que ya no sirve, perdonar.

Entre ser feliz y tener razón, elijo lo primero.

Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al universo.

Es hora de soltar amarras, de confiar más en el Universo y menos en la apariencia de este mundo convulso.

Me dejo ir. La vida me conduce.

Quiero comenzar de nuevo con un corazón joven, que brinque de gusto con los cantos que anuncian el día.

Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas?

Un alma que sea capaz de asombrarse con el amarillo de los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no solo un día más, llano y simple.

Es tiempo de soltar, amarras y maravillarme.

He estado demasiado ocupado para ver las estrellas.

Elijo mirar la sonrisa del sol.

Elijo abrazar al aire.

Me ama lo suficiente para mantenerme con vida.

¿Qué mejor prueba de amor?

Afortunadamente, se me dio la facultad de elegir.

Elijo controlar a mis propios demonios.

Es más... he decidido darles vacaciones.

Es tiempo de soltar amarras, de levar anclas, de dejarme en paz.

De tanto pelear conmigo mismo, se me está olvidando a que sabe la sonrisa.

Qué estupendo es cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura los rencores.

A partir de ahora quiero ser más justo; la vida no es un tablero de ajedrez, ni las personas, caballos o alfiles.

Trato a la gente como me gustaría que me trataran.

Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa.

Yo ya me perdoné.

¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito.

Renovación es una palabra muy comprometedora...

¡Te obliga a caminar sin excusas!.

Sin nadie a quien echarle la culpa de nada.

Pero definitivamente es el camino al cielo.

Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad.
Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo, aun cuando ni siquiera nos hayamos visto.

Elijo creer que estemos dispuestos a sembrar más sonrisas en nosotros mismos y en la gente.

Te deseo que, ahora y siempre, estés lleno de bendiciones.

Si sueltas tus amarras, tendrás las manos libres para recibirlas.

(Autor anónimo)

 

jueves, 14 de septiembre de 2023

Los 7 grados del Amor.

Los 7 grados del Amor.

Los Siete Grados Del Amor por

Alejandro Jodorowsky afirma que al igual que hay grados de consciencia, también hay grados de amor e identifica siete grados. ¿En qué grado te encuentras tu?

1.- Amor material

El primer grado es el material, el amor más simple, es base de toda relación. Donde lo fundamental es la compañía, viven acompañándose aunque no hagan cosas juntos.

Se refiere a la necesidad de sentirme querido, de no sentirme solo.

Los seres humanos nacemos para estar acompañados, necesitamos de otro para subsistir. Para mí este grado de amor se presenta en todo nivel, amigos, familiares y parejas.

2.-Amor sexual

Se refiere a las relaciones sexuales de la pareja, algo fundamental, pero que si es sólo eso se convierte en una catástrofe.

Es el amor que une en un primer momento. La química de los cuerpos que se atraen, peor no es suficiente para mantener una relación armoniosa por mucho tiempo.

3.-Amor emocional

Este amor enriquece los dos anteriores: el material y el sexual. Hay un intercambio de emociones entre la pareja. Ahora es sexo con amor, pero si nos quedamos aquí aparecen los celos, la rabia, el exceso de susceptibilidad, la ofensa y toda la “miseria emocional negativa”.

Funciona al revés que el amor sexual, puede también sentirse por familiares y amigos.

4.-Amor mental

En este grado la conexión es con el pensamiento del otro, se acepta su forma de pensar con cariño, deseo, necesidad… se logra comprensión mental. Pero no se trata de repetir como un lorito las ideas del otro ya que en ese caso estaremos frente a una invasión y un dominio. Acepto que es diferente y lo valoro.

5.-Amor consciente

Es esencialmente desarrollador de los valores del otro. En el amor consciente trabajamos para que el otro se desarrolle: a nivel económico, sexual, emocional o mental. Es el gran respeto por el otro, donde no impedimos su desarrollo.

Cuando nos damos cuenta de que nuestros cuatro centros gozan de buena salud ves que el encuentro con tu pareja no es un hecho casual, no es por azar, hay una finalidad, una misión. La pareja deja una huella en el mundo.

6.-Amor cósmico

Este es un poco frecuente grado de amor que contribuye al desarrollo y a la salvación del mundo. La pareja tiene una misión salvadora. Cuando se encuentran y deciden estar juntos se preguntan “¿cuál va a ser nuestra obra común?”.

7.-Amor divino

Es la pareja para la eternidad. Escapa a la dimensión humana… es el verdadero amor eterno, no hasta que la muerte nos separe sino, aunque la muerte nos separe.

Alejandro Jodorowsky