domingo, 28 de febrero de 2021

EL CUELLO ME DOLÍA MUCHO

Entonces , dejé de usar ropa apretada, cambié de silla, compré fajas ortopédicas, hice yoga, pilates, fui con quiroprácticos y médicos de todo tipo, pero el dolor seguía, un peso, una carga, una molestia que no me dejaba ni dormir y a veces, hasta me costaba respirar ...

Y?? Qué hiciste???

Una sabia mujer... me dijo que era porque cargaba demasiado desde hace mucho.

Cómo supo eso??

Sólo con mirar mi columna tensa y comprimida, sólo con sentir con su tacto de manos viejas y ajadas mi piel desnuda ella supo...

Y?? Qué te dijo???

Dijo...Tantas presiones haz cargado con los años, tanto dolor y rencor que has perdido la cuenta, cargas el peso del mundo propio y del ajeno...

Y entonces, entonces yo exhalé todo el aliento que llevaba reteniendo desde hacía más de dos décadas...

Te dijo cómo curarte??

Ella tomó mis manos en las suyas, en esas manos de anciana, me hizo bajar las manos, soltar los hombros, me levantó el mentón y se paró detrás mío.

Sus labios rozaron mi oído y suavemente me dijo:

"No todo es tu culpa"

"No todo es tu responsabilidad"

"No puedes hacerlo todo"

"No puedes solucionarlo todo"

"No tienes que aceptarlo todo"

Y mis ojos empezaron a soltar lágrimas gruesas como cristales rotos, hubo un momento donde pensé que lloraría sangre, de tanto dolor que estaba sintiendo.

Poco a poco mis hombros regresaron a su sitio, mi cuello se puso suave y se levantó nuevamente, mi espalda se irguió como hacía años no sucedía y escuché mis huesos emitir un crujido tenebroso...

El peso del mundo había descendido de mis hombros, el peso de los dolores del pasado había por fin bajado al piso e iba a ser usado como escalón...

Te dijo algo más???

Sus ojos lobunos me miraron expectantes y dijo :

" Hay dolores que se cargan en el corazón y esos no hay manera de sacarlos fácilmente, aprende a soltar el pasado o terminarás ahogando tu futuro... y también comprende que la falta de perdón no lastima más que a aquel que no puede perdonar".

Desconozco autor.

 

¿Qué es una Oración?


La Oración no sucede simplemente cuando nos arrodillamos o ponemos nuestras manos juntas y nos centramos a pedir y esperar cosas de Dios.

 - Pensar positivo y desear el bien para los demás. Es una Oración.

- Cuando abrazas con afecto a un amigo. Es una oración.

- Cuando cocinas algo rico para alimentar a la familia y amigos. Eso es una oración.

- Cuando a nuestros seres cercanos y queridos les decimos: ‘maneja con cuidado’ o 'cuídate mucho’. Esa es una Oración.

- Cuando estás ayudando a alguien necesitado, dando tu tiempo dinero y energía... Estás orando

- Cuando perdonas a alguien de corazón. Eso es Oración.

- La oración es: Una vibración, Un sentimiento, Un pensamiento.

- La oración es la voz del amor, la amistad, las relaciones genuinas, sinceras, auténticas!

- La oración es una expresión de tu ser silencioso.

- Sigue Orando siempre.

Honrar el ser del otro es una oración.

 

sábado, 27 de febrero de 2021

La vida no te da lo que quieres.

La vida no te da lo que quieres, te da lo que eres, y lo que vibras.

Así que si vives pensando en carencia, te dará más carencia.

Si vives en miedo, te dará más cosas a que temer.

Si vives en amor, te dará más cosas que amar.

Si vives en agradecimiento, te dará más cosas que agradecer.

Si vives con quejas, te dará más cosas de las que quejarte.

Si vives enfocado en el dolor, te dará más dolor y más dolerá todo.

Así que no me digas qué quieres.

Dime cómo vibras, cómo eres y seguro eso es lo que regresará a ti como un boomerang.

 

lunes, 22 de febrero de 2021

LA FIGURA DEL PADRE.-Bert Hellinger.

La figura del padre es determinante.

Desde el punto de vista arquetípico astrológico el padre es el Sol.

El padre es nuestra conexión más inmediata con el mundo real, lo material, lo práctico, lo que podemos tocar, papá es acción, determinación, voluntad, poder y reconocimiento. Por eso, cuando tenemos problemas para reconocer nuestro valor o nos cuesta empoderarnos para asumir las riendas de nuestra vida hacia el éxito, es hora de “reconciliarnos con papá”. Papá es el ancestro que rige nuestra relación con la profesión, los estudios, el rumbo que tomemos, nuestras acciones.

También rige los órganos del lado derecho de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo encargado de la lógica y el aprendizaje formal. Si notas que alguna de estas áreas de tu vida está estancada conversa con tu padre, esté vivo o no, lo hayas conocido o apenas lo recuerdes, lo tengas en frente o a kilómetros de distancia, deja que tu alma converse con la suya. Repasa tu relación, la historia que los unió y déjate envolver por ese misterio inexplicable según el cual una partícula ínfima de ese hombre se convirtió en lo que eres ahora.

Pudo haber sido cualquier otro, pero resultó ser él y esa coincidencia perfecta de tiempo/espacio te dio la vida. Agradece esa bendición y atrévete a romper patrones.

Nuestro padre no es nuestra pareja, ni nuestro hijo, ni nuestro depósito de culpas. Es sólo un hombre con sus circunstancias. Recibe a papá en tu corazón, siente su presencia protectora y avanza con paso firme porque no estás solo.

Bert Hellinger.

 

domingo, 21 de febrero de 2021

MIEDO A LA ACEPTACION...

La tristeza parece ser uno de los signos más distintivos de nuestros tiempos.

Es como si la depresión se hubiese convertido en una afectación masiva dentro del mundo contemporáneo.

Bajo la etiqueta de “depresión” se ubica casi cualquier forma de tristeza o malestar del ánimo.

Pero no solo eso, también es una condición que se ha vuelto perfectamente tolerable y hasta se exalta en la vida cotidiana.

Es común escuchar que alguien está “depre” o que “hoy no salgo porque estoy un poco deprimida”.

Lo que hace apenas algunas décadas era una entidad psiquiátrica, ahora la palabra se ha hecho cotidiana y se confunde con la tristeza.

Las personas con depresión se preguntan: “¿Qué sentido tiene la vida”. Y suelen acompañar este interrogante con una afirmación subsiguiente: “Hubiera sido mejor no haber nacido”. Tanto la pregunta como la afirmación son dos trampas en sí mismas.

No existe un libro, ni un manual ni una ley que diga: este es el sentido de la vida.

Se convierten en “objetos” de la tristeza, no en sujetos de la misma. Ahí reside su cobardía moral.

En esta ocasión elegimos una frase adaptada de la famosa de Carl Gustav Jung “Prefiero ser un hombre completo que un hombre bueno”.

Esa parte de nosotros que la mayoría del tiempo nos negamos a aceptar, pero que no deja de existir en nuestro ser y que se conoce como “la sombra”:

Lo que Jung en realidad sugiere, es rescatar esas características ocultas e inaceptadas, y más bien integrarlas como parte de nosotros, y potenciarlas .

Necesitamos más entendimiento de la naturaleza humana, porque el único verdadero peligro que existe es el hombre mismo y somos penosamente ignorantes de ello", dijo.

"La psique del hombre debería ser estudiada porque nosotros somos el origen de todo mal".

Una psique en guerra consigo misma sólo se libera cuando la oscuridad sale a la luz.

Jung habló de la importancia de que los médicos y los sacerdotes —así como los psicólogos y psicoanalistas— no juzguen a sus pacientes ni se dejen invadir por prejuicios morales, pues aquellos que buscan apoyo en ellos ya se sienten de por sí bastante enjuiciados.

Esto, para Jung, sólo se consigue si el médico acepta su propio “lado oscuro”.

No se trata de que el médico aliente las fantasías de sus pacientes, sino de “sentir a través de la mente del paciente”, sin juzgarlo, a través de algo que Jung llamó “objetividad desprejuiciada”.

Para Jung, mucha gente decide no observarse ni aceptarse a sí misma, y emprenden el escape del camino del autoconocimiento sólo para caer en lo que él llama “la morbus sacer de la neurosis”, cuando la personalidad parece estar en una guerra interna consigo misma. Carl Jung escribe:

"El conflicto puede darse entre el hombre sensual y el espiritual, o entre el ego y la sombra".

“Sólo aquel que se ha aceptado a sí mismo por completo”, remata Jung, “posee la ‘objetividad desprejuiciada’”, ingrediente sin el cual será incapaz de ayudar a otros e incluso a sí mismo.

¡Gloria a Dios, hemos escapado por fin de nosotros mismos!”

Jacqueline Barralaga.