viernes, 19 de febrero de 2021

LA VERDAD ES MUY GRIS por Emma

Hay una única Realidad, pero millones de verdades. Una por cada ser humano que habita la Tierra. Lo que para mí es muy obvio, a ti puede no resultártelo. Y viceversa.

Porque no son nuestros ojos los que ven, sino nuestras creencias. Nuestras ideologías. La educación recibida. El ejemplo mamado y papado. Y lo empapado a posteriori a base de codos. Y de codazos...

No somos muy neutrales que digamos. Se nos llevan las emociones por delante. Arrasan nuestro sentido común. Nuestra serenidad. Nuestra calma. Nuestra paz. El miedo "a lo que sea" toma el mando y nos convertimos en sus marionetas. En nuestras propias marionetas ya que el miedo procede de nuestro interior, no de fuera. Y así empieza la mayora afición de la Humanidad: culpar al otro de lo que yo no me hago responsable.

La Verdad... ¿Qué es la Verdad? ¿Tener razón (por mis cojones)? ¿En qué me baso? ¿En lo que he leído en unos libros que están repletos de las creencias e ideologías del autor? ¿En una persona a la que admiro y que no conozco de nada porque si la conociera igual ni me acercaría a ella...? ¿En lo que dicen los medios de comunicación o las redes sociales? ¿En mi experiencia? ¿Una experiencia pasada a la que hoy le concedo una interpretación y una certeza absoluta en forma de recuerdo?

La Verdad es muy gris, sí. Por todos esos motivos. Porque ni siquiera podemos fiarnos de nosotros mismos. Porque el tiempo ha tatuado en nuestra piel mentiras disfrazadas de verdad de las que no somos conscientes porque no tenemos unos ojos capaces de verlas.

Y eso nos pasa a todos, incluido a los que creen o creemos que saben más y mejor. Así que ya puedes hacerte una idea de las pocas verdades que circulan por ahí y por las que somos capaces de matar. Y de morir.

¡Qué absurdo! ¡Y qué ignorantes seguimos siendo! ¡Y qué muy fácilmente manipulables! Nos creemos que hemos evolucionado cuando ni siquiera somos capaces de admitir y asumir que nuestra verdad es una verdad de mierda. Una verdad de mierda por la que peleamos (con la poca salud que conlleva cualquier tipo de lucha), por la que perdemos nuestra "libertad", por la que nos enemistamos con nuestros amigos, parejas y familiares, por la que dejamos de disfrutar de lo  importante. Por la que nos cegamos. Por la que nos intoleramos. Por la que nos egoisteamos.

Sí. Hemos evolucionado mucho desde entonces. Estamos y somos súperdespiertos y megaespirituales.

Y entre verdad y verdad..., la Vida pasa. Los amaneceres se apagan. Las estrellas se colapsan. Y las lunas dejan de aullar.

Pero eso sí: ¡hemos luchado por la verdad! Un gallifante que nos hemos ganado para nuestro ataúd. Porque otra cosa...

La verdad es importante, sí. La verdad de saber que no tenemos ni idea de nada y que nuestras ideas de "lo que sea" son irrelevantes para La Vida. Para el AMOR.

Así que quédate tú con la Verdad; que yo prefiero perder mi tiempo cantándole al Mar.

Menos conocimiento. Más poesía.

 

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