"Te estás volviendo vieja", me dijeron, "has dejado de ser tú, te estás volviendo amargada y solitaria"....
"No", respondí. "No me estoy volviendo vieja, me estoy volviendo sabia. He dejado de ser lo que a otros agrada para convertirme en lo que a mí me agrada ser, he dejado de buscar la aceptación de los demás para aceptarme a mí misma...
No, no me estoy volviendo vieja. Me estoy volviendo asertiva, selectiva de lugares, personas, costumbres e ideologías. He dejado ir apegos, dolores innecesarios, personas tóxicas, almas enfermas y corazones podridos, no es por amargura, es simplemente por salud, paz, tranquilidad y sobre todo.. Amor Propio.
Autor: Anónimo.
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