En cada color del arco iris es posible encontrar un caudal infinito de bendiciones y caminos de libertad genuina.
Cuando imaginas que la luz de color blanco te cubre a ti mismo o a alguna otra persona, propicias el despertar de conciencia de la humanidad.
La luz de color violeta, que representa el perdón y la misericordia divina, es como un elevador espiritual, que por su altísima frecuencia vibratoria, cuando la visualizas, te eleva al corazón de Dios.
Cuando visualizas en el color azul del arco iris a un ser amado, lo cubres con el poder, la voluntad y la protección divina.
El color verde, entre otros muchos dones, representa la salud y la vitalidad.
El color amarillo/dorado representa la sabiduría divina, la inteligencia de Dios.
El color naranja representa la armonía, la serenidad y la prosperidad.
El color rosa representa el amor divino... El amor de Dios.
Utiliza la magia y el poder de los colores en las diferentes situaciones cotidianas que se te presentan y vive su magia.
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