hoy dejo atrás las aguas densas y oscuras para abrirme paso a esas aguas más limpias y de claridad divina.
Me permito identificar lo que se abre en el corazón y necesita sanar. Entrego al Universo cada enseñanza, y recuerdo que estoy al servicio, que aun lo más personal de mi vida no me pertenece.
Me doy permiso para solamente usar palabras que me empoderen y pinten de nuevos y brillantes colores mi realidad.
Me declaro merecedora de la belleza del Universo, de las bondades de la Tierra y las bendiciones del Cielo. Soy Guardiana Soy Guardiana de la Vida y sólo me permito sembrar vida a mi paso.
Que sea así,
Mi rezo una semilla en cada constelación que corona mi cabeza, mi alegría de vivir un fuego eterno abierto y encendido en mis ojos.
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